Desde el 3 de abril de 2025, con la entrada en vigor de las reformas legales en España, las comunidades de propietarios tienen mayor capacidad para regular y, en su caso, prohibir el uso turístico de viviendas en sus edificios. En Cataluña, y específicamente en Barcelona, estas medidas han cobrado especial relevancia debido al impacto del turismo en la convivencia vecinal y el mercado inmobiliario.

¿Puede la comunidad de vecinos prohibir los pisos turísticos?

Sí, las comunidades de propietarios pueden prohibir la actividad de alquiler turístico en sus edificios. Según la reciente jurisprudencia del Tribunal Supremo y la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal, se requiere el voto favorable de al menos tres quintos (60%) del total de propietarios que, a su vez, representen las tres quintas partes de las cuotas de participación.

Es importante destacar que esta prohibición no tiene carácter retroactivo. Es decir, no afecta a las viviendas que ya estaban legalmente destinadas al alquiler turístico antes de la adopción del acuerdo comunitario.

Obligaciones de los propietarios de pisos turísticos

Los propietarios que deseen destinar su vivienda al alquiler turístico deben cumplir con una serie de requisitos legales y administrativos:

• Licencia turística: Obtener la correspondiente licencia que acredite que la vivienda cumple con los requisitos establecidos por la normativa urbanística y turística.
• Registro: Inscribir la vivienda en el Registro de Turismo de Cataluña.
• Comunicación a la comunidad: Informar a la comunidad de propietarios sobre la actividad turística que se va a desarrollar.
• Cumplimiento de normas de convivencia: Asegurar que los inquilinos temporales respeten las normas de la comunidad, especialmente en lo relativo a ruidos, uso de zonas comunes y seguridad.

Derechos y obligaciones de los vecinos

Los vecinos tienen derecho a un entorno tranquilo y seguro. Si consideran que la actividad turística en alguna vivienda afecta negativamente a la convivencia, pueden:

• Solicitar la convocatoria de una junta: Para debatir y votar la posible prohibición del alquiler turístico.
• Imponer recargos: La comunidad puede acordar un incremento de hasta el 20% en las cuotas comunitarias para los propietarios que destinen su vivienda al alquiler turístico, siempre que se apruebe con la mayoría cualificada requerida.
• Denunciar actividades molestas: Si los inquilinos temporales generan ruidos excesivos o comportamientos incívicos, se pueden presentar denuncias ante las autoridades competentes.

Apoyo institucional en Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona, en colaboración con el Colegio de Administradores de Fincas y la Cámara de la Propiedad Urbana, ofrece asesoramiento a las comunidades de vecinos que deseen regular o prohibir la actividad de pisos turísticos en sus edificios. Este apoyo incluye orientación legal y técnica para la modificación de estatutos y la adopción de acuerdos comunitarios.

Conclusión

La regulación de los pisos turísticos es una herramienta clave para preservar la convivencia y el bienestar en las comunidades de vecinos. Con las recientes reformas legales, las comunidades tienen mayor capacidad para decidir sobre esta actividad en sus edificios. Es fundamental que tanto propietarios como vecinos conozcan sus derechos y obligaciones para garantizar un entorno armonioso y legalmente conforme.